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Plantas vasculares Terrestre Nativa

Papaver dubium L. Ámbito:
Terrestre
    Origen:
Nativa
    Identificador:
6927

Sinonimia

  • Papaver lecoqii Lamotte

Grupo Taxonómico

Plantas vasculares

Taxonomía

  • Autor: L.
  • Reino: Plantae
  • División o Filo: Tracheophyta
  • Clase: Magnoliopsida
  • Orden: Ranunculales
  • Familia: Papaveraceae
  • Género: Papaver
Papaver dubium L.

Descripción

Hierba anual, hasta de 60 cm, con hojas basales en general pinnatífidas, con pedúnculos florales hasta de 40 cm. Flor con pétalos de 1-3 cm, obovados, estambres con anteras de color violáceo, y cápsula de 1-2 cm, casi cilíndrica, con disco convexo con cinco a ocho radios, de borde irregular.

FUENTE: Inventario español de conocimientos tradicionales

Idioma Nombre
Castellano Ababol
Castellano Abala
Castellano Almorahu
Castellano Amapol
Castellano Amapola
Castellano Amapola borracha
Castellano Amapola loca
Castellano Amapola sanguinaria
Castellano Anapol
Castellano Anapola
Castellano Apajico
Castellano Majapola
Castellano Majapola borracha
Castellano Majapola de conejos
Castellano Majapola loca
Castellano Majapola roja
Castellano Majapola tonta
Castellano Mapola borracha
Castellano Mapoles
Castellano Tomillos de almoradúz
Gallego Mapola
Atributo Descripcion Fuente
Distribución

En la Península Ibérica dispersa por todo ella; también en las Islas Baleares y Canarias.

Inventario español de conocimientos tradicionales
Hábitat

Vive como ruderal en cultivos, hasta 1500 m, en Europa y Asia occidental y central, norte de África y región macaronésica.

Inventario español de conocimientos tradicionales
Relevancia para el ser humano y el medioambiente

Al igual que la amapola común (Papaver rhoeas L.), se consume como verdura la roseta basal, utilizada en la elaboración de pasteles y arroces en Valencia, o tomada en ensaladas en Badajoz. Los pétalos se mascaban y chupaban por su sabor dulce. Asimismo se ha empleado como planta forrajera para alimentar conejos y cerdos en Badajoz y Jaén. También se la comen las cabras, aunque puede resultar algo tóxica.

En general se emplea cuando está tierna y aún no ha florecido, pues si no dicen que “emborracha” a los animales. Como planta medicinal, en Jaén se tomaba una taza de su decocción en caso de arritmias o “cuando uno tiene malo el corazón”. La infusión de los pétalos servía para favorecer la digestión, como eupéptico, y también se le atribuía un efecto antidiarreico.

Se ha empleado igualmente en el tratamiento de enfermedades pulmonares en Canarias y Jaén, en este último caso se tomaba el cocimiento de los pétalos o de las semillas para curar resfriados y catarros pulmonares. En Santisteban del Puerto (Jaén) se preparaba un remedio antitusígeno hirviendo los pétalos secos de esta u otra especie de amapola, y luego añadiendo unas hojas de tila (Tilia sp. pl.). Por su efecto calmante, la infusión de los pétalos (o de la planta entera) servía para conciliar el sueño y relajar los nervios, también para los niños, mientras que para el dolor de cabeza recomendaban tomar las cápsulas en infusión.

Cuando aparecían los primeros síntomas del sarampión, en Jaén se preparaba una infusión de sus pétalos. Asimismo se ha empleado como analgésico, tomando dos cucharaditas de pétalos por taza de agua hirviendo. Como ya se ha mencionado, en algunas zonas se considera tóxica porque dicen que “emborracha” a las vacas, cabras o camellos que la comen, sobre todo si consumen los botones florales; los animales se volvían locos y se caían.

Cuando ocurría esto, en Tenerife y Lanzarote les tapaban los ojos con un saco o un trapo mojado en agua y al rato se les pasaba. Por ello rehusaban emplearla en la alimentación de los animales, o bien quitaban los botones florales antes de que entrara el ganado, pues se torna peligrosa tras la floración, considerándose dañinos tanto flores como frutos y semillas: “si no tiene espiga no hace daño; lo que hace daño es la cabeza”. En Canarias comentan que se han muerto algunas vacas al emborracharse y desriscarse.

En relación a su empleo medicinal también se recalca la importancia de utilizar las dosis exactas, debido a su posible toxicidad. En Badajoz indican que los pétalos se cocían y se hacía tinta para la escuela. La cápsula seca hueca se usaba a modo de cachimba por los chavales en Lanzarote.

También se jugaba con los pétalos a “espurrear” (soplarlo para hacerlo vibrar) y con los botones florales a descubrir “los monaguillos”, es decir, los pétalos arrugados que aparecen al abrir el cáliz. La gente diferencia a esta especie de la amapola común (Papaver rhoeas) en que sus pétalos no son de un rojo tan intenso, sino “de un color morado pálido” y porque tiene la hoja más peluda y su porte es más vertical y menos extendido superficialmente. No obstante, en varias zonas recibe usos similares a los de otras especies del género, como P.

rhoeas y P. pinnatifidum Moris, entre otras, empleándose indistintamente. Solía escardarse para eliminarla de las tierras de cultivo, como los campos de trigo y cebada, rehusando emplearlas en la alimentación de los animales.

Inventario español de conocimientos tradicionales
  • - Lista patrón de las especies silvestres presentes en España
  • - Inventario español de conocimientos tradicionales
  • - Inventarios florísticos recopilados en los trabajos de campo del Catedrático D. Juan Ruiz de la Torre
  • - Lista de la flora vascular de España. Septiembre 2013.
  • - CONECT-e (CONocimiento ECológico Tradicional). Abril 2020.
  • - Mapa Forestal de España a escala 1:200.000 (MFE200), 1985-1996.