Ommatoiulus moreletii (Lucas, 1860) Ámbito:

Terrestre

    Origen:

No nativa

    Identificador:

10565

Península ibérica.

Especie detritivora. Se alimenta de la hojarasca, madera en descomposición, hongos, raíces, musgos u hojas verdes del suelo. Se reproduce entre otoño e invierno. Probablemente se inicia el apareamiento entre marzo o abril y los huevos eclosionan en abril-mayo.

Las hembras colocan de 200 a 300 huevos de color blanco amarillento dentro de un pequeño agujero hecho en el suelo. Tras una semana eclosionan los juveniles, que poseen sólo tres pares de patas. En cada muda hasta alcanzar la madurez se va ampliando el número de segmentos y pares de patas.

Durante la muda son muy frágiles debido a que la nueva cutícula no está suficientemente endurecida. Después del primer año de vida han superado las etapas séptima, octava o novena de desarrollo y pueden llegar a alcanzar cerca de 1.5 cm de largo. Tras este periodo sólo mudan en primavera y verano.

Generalmente alcanzan la madurez después del segundo año, cuando están en la décima o undécima etapa de crecimiento. Pueden vivir hasta tres años.

Hábitat en su área de distribución natural - En su área de distribución natural vive normalmente al aire libre, en ambientes húmedos, donde se alimenta de hojarasca, madera en descomposición, hongos, raíces, musgos u hojas verdes del suelo. Hábitat en su área de introducción - En Canarias ocupa casi todos los hábitats de las islas, siempre ligado a ambientes con humedad y con abundante materia vegetal acumulada en el suelo.

Sobre el hábitat: alteración en la abundancia relativa de especies nativas o endémicas. Sobre las especies: es probable que se produzca competencia por los recursos con otras especies nativas pertenecientes al mismo grupo taxonómico. Si alcanza altas densidades puede que desplace a las especies endémicas del género Dolichoiulus al competir por el espacio y los recursos. Sobre los recursos económicos asociados al uso del patrimonio natural: en Canarias no afecta a cultivos ni se tiene constancia de que provoque impactos sobre la economía.

Sobre la salud humana: no resulta perjudicial para seres humanos, pero puede ser una importante molestia cuando invade casas y jardines cada otoño y primavera.

Especie detritivora. Se alimenta de la hojarasca, madera en descomposición, hongos, raíces, musgos u hojas verdes del suelo.

Se cree que el número del milpiés portugués ha aumentado en años recientes.

Se reproduce entre otoño e invierno. Probablemente se inicia el apareamiento en marzo-abril y los huevos eclosionan en abril-mayo. Las hembras colocan de 200 a 300 huevos de color blanco amarillento dentro de un pequeño agujero hecho en el suelo.

Introducción accidental asociada al comercio y transporte de mercancías.

Comercio de productos agrícolas y vegetación ornamental.

Propuestas - No hay datos. Desarrolladas - En 1988 el Departamento de Agricultura del Sur de Australia publicó los efectos del nemátodo parásito Rhabditis necromenaz sobre las poblaciones de O. moreletii. Las poblaciones de este milpiés disminuyeron en muchas áreas en el sur de Australia desde esa fecha.

Estos nemátodos atacan sólo milpiés y están activos durante finales del otoño y el invierno. - Los plaguicidas específicos tienen una vida activa limitada y se debe volver a aplicar durante el control (sobre todo durante los períodos de lluvia). Los productos químicos pueden aplicarse a las paredes exteriores, senderos y las jardineras u otras áreas donde los milpiés aparezcan.

Estrategias, Planes y/o Proyectos de Gestión/Control/Erradicación: - No hay datos. Dificultad de control - Elevado coste económico, ya que ocupa prácticamente todos los hábitats de las islas donde está presente. Falta de información relativa a la biología, dinámica estacional e incidencia sobre el medio que permita establecer las bases de manejo.

Esta especie se considera invasora en Canarias. O. moreletii fue introducida de manera accidental a principios del siglo XIX. En la actualidad, no sólo ocupa zonas degradadas, sino que también invade áreas naturales, siendo frecuente observarlo en gran número en pinar y laurisilva.

Si en estas zonas boscosas O. moreletii llega a alcanzar las mismas densidades que se observan en las áreas perturbadas, puede llegar a desplazar a las especies de milpiés endémicas del género Dolichoiulus.