Cistus heterophyllus Desf. Ámbito:

Terrestre

    Origen:

Nativa

    Identificador:

3615

El taxón de rango específico en un elemento iberonorteafricano. La subespecie carthaginensis es un endemismo iberolevantino localizado de manera natural en la sierra de Cartagena (Murcia) y la Pobla de Vallbona (Valencia).

Planta hermafrodita, alógama, polinizada fundamentalmente por coleópteros e himenópteros. Los adultos florecen todos los años y cada uno produce decenas de flores. La fructificación de las plantas murcianas es escasa, sobre todo en períodos secos, y debido al carácter alógamo de la planta y la falta de atracción de polinizadores por la corta duración de cada flor y la competencia con otras jaras (C. albidus, principalmente); también la endogamia podría disminuir la fructificación. Las cápsulas producen numerosas semillas pesadas que se dispersan por el viento o los animales sobre las ramas; una vez en el suelo son transportadas por hormigas.

Además, se vuelven mucilaginosas al humedecerse pudiendo quedar pegadas al cuerpo de animales de paso. La única planta natural valenciana es autoincompatible, aunque mediante experiencias en vivero, se han logrado clones fértiles a partir del silvestre; algunas de las plantas introducidas producen semillas y reclutamiento limitado, aunque con problemas de hibridación con C. albidus.

En Murcia, los ejemplares naturales conocidos forman parte de matorrales sobre suelos silíceos, en claros de pinares (Pinus halepensis), entre pastizales de Brachypodium retusum, dentro del piso termomediterráneo con ombrotipo semiárido-seco. Son especies acompañantes Cistus albidus, Phagnalon saxatile, Pinus halepensis, Stipa tenacissima, Teucrium carthaginense, etc. En la localidad Valenciana vive en matorrales parecidos de naturaleza caliza, con Erica multiflora, Juniperus oxycedrus, etc. Las poblaciones valencianas introducidas son de naturaleza parecida, sobre suelo tanto silíceo como calizo.

Cuando se describió, a principios del s XX de la sierra de Cartagena, se consideraba abundante. Desde entonces no se volvió a encontrar y se consideró desaparecida como consecuencia de la actividad minera de la zona. En 1986 se encontró el único ejemplar existente en la población de Valencia, donde se ha buscado con insistencia. Hacia 1993 se localizaron 9 individuos en la Sierra de Cartagena, que desaparecieron en el incendio de la primavera de 1998 para su posterior recuperación a partir del banco de semillas (26 individuos reproductores).

Con posterioridad, se han realizado labores tendentes a conservar y mejorar las poblaciones existentes y crear otras nuevas. En el momento actual se conocen 1 individuo natural y 6 introducidos en Valencia; en Murcia 69 naturales (3 adultos reproductores) y 19 juveniles introducidos. Los morfotipos introgresivos con C.

albidus son abundantes en los ejemplares nacidos de semilla.

Existen iniciativas de identificación genética de los posibles híbridos nacidos de semillas de la población murciana, con el fin de seleccionar los individuos más puros. También se investiga líneas de cruzamientos con poblaciones africanas y entre las ibéricas, con el fin de crear estirpes genéticamente viables y, eventualmente, para la introducción en áreas potenciales.

Las principales amenazas en Valencia están relacionadas con la ubicación del hábitat en un ambiente periurbano. La población murciana, a pesar de encontrarse en un espacio protegido, es muy sensible a la competencia con otras especies, la modificación del hábitat, los incendios recurrentes y sequías acaecidos en la zona. No obstante, el principal problema de la especie está relacionado con el escaso número de individuos en las poblaciones, tanto naturales como introducidas, con los consiguientes problemas de endogamia y depresión exogámica, debido a procesos introgresivos con una especie compatible y más vigorosa en estos hábitats, C. albidus.

La población murciana se encuentra en el P. Regional y LIC de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila; algunas de las poblaciones introducidas de Valencia se encuentran incluidas en Microrreservas de Flora. En ambas comunidades autónomas se vienen realizando programas de seguimiento, conservación ex situ e investigación sobre su reproducción, biología y diversidad genética. Existe un plan de seguimiento, conservación y divulgación a partir de las directrices establecidas en los sendos planes de recuperación aprobados.

A partir de unas jornadas técnicas en 2016 se elaboró un documento técnico elaborado por las administraciones implicadas e investigadores, sobre las directrices sobre investigación y gestión conjunta de la especie.