Plumbago europaea L. Ámbito:

Terrestre

    Origen:

Nativa

    Identificador:

7196

Se encuentra en la región mediterránea y dispersa por la Península Ibérica, salvo en las provincias atlánticas del norte y oeste. No vive en España insular.

Florece de julio a octubre.

Vive en bordes de cultivo y taludes, en lugares nitrificados. Se encuentra hasta 1000 m.

El uso más extendido que se le atribuye a esta planta es como repelente de insectos o directamente como insecticida, siendo de los pocos usos que localizamos todavía vigentes, por ejemplo en Los Batanes de Alcaraz (Albacete). Es destacable el ingenioso uso que tenían las escobas elaboradas con esta planta ya que, entre otras muchas plantas que podían ser utilizadas como escobas, las de belesa se empleaban por su poder insecticida para barrer cuadras y corrales. Sus usos medicinales están prácticamente olvidados o abandonados, sobre todo su empleo en veterinaria popular. Por ejemplo, en Sierra Mágina (Jaén) se tiene constancia de que no se ha empleado para curar las heridas de los animales en los últimos quince años.

Sin embargo, cabe destacar su empleo medicinal en regiones donde es escasa, como en el macizo de Montsant (Tarragona), tal vez ligado a la efectividad de la planta o al arraigo cultural asociado a la misma en otras regiones donde es más frecuente. En cualquier caso, sus usos medicinales deben ser considerados con precaución. Como advierte Font Quer , su aparente uso tradicional contra el lumbago, ciática o jaquecas solo ha tenido como efecto inflamaciones agudas de la piel.

Asimismo en la sierra de San Andrés y en el Campo de Calatrava también se registra el abandono de su empleo como planta ictiotóxica pues es una actividad prohibida.