Parahypsitylus nevadensis E. Wagner, 1957. Ámbito:

Terrestre

    Origen:

Nativa

    Identificador:

11832

Parahypsitylus nevadensis presenta una distribución muy restringida, limitada, hasta el momento, a tres localidades próximas localizadas en una pequeña área situada a unos 2.600 metros de altitud (Wagner, 1957, 1960, 1973). No ha vuelto a ser capturada desde la descripción original.

Las observaciones a finales de julio permiten suponer que la especie debe vivir en los meses de julio y agosto. Las plantas hospedadoras son abundantes en las zonas cacuminales de sierra Nevada y cabe esperar una mayor distribución de Parahypsitylus nevadensis en esta sierra. La presencia de poblaciones de Juniperus sabina y Juniperus communis L. subsp.

alpina (suter) Celak en otras altas sierras andaluzas, sierra de Baza, sierra de la sagra, abre la posibilidad de la presencia del mírido en otras localidades de Andalucía.

Parahypsitylus nevadensis vive en sierra Nevada entre los 2550 m y los 2600 m sobre Juniperus sabina L., 1753 y Juniperus communis L. subsp. alpina (suter) Celak. No se tienen datos sobre su biología y fenología.

Los datos de la serie típica sugieren que la especie debe ser abundante en los lugares en los que fue localizada. su pequeño tamaño permite suponer que será abundante ya que las plantas hospedadoras son frecuentes en las zonas altas de sierra Nevada con numerosos pies, muchos de ellos de buen porte.

Medidas Existentes Las propias de Parque Nacional en el que vive la especie. Medidas Propuestas. Dada la singularidad de la especie, endemismo de género, se debe concienciar a la población visitante sobre la importancia de la conservación de tan interesante endemismo.

No encontramos factores específicos de amenaza sobre la población si exceptuamos el limitado rango altitudinal en el que se desarrollan las plantas hospedadoras que no están amenazadas por parásitos y/o enfermedades. Una hipotética reducción del área de distribución nevadense de las especies de Juniperus que sustentan a P. nevadensis podrían afectarla negativamente. La escasa cobertura vegetal de la zona excluye el riesgo de incendio como factor de amenaza.

No existen perturbaciones de la zona debidas a la agricultura y las tradicionales actividades ganaderas no afectan a las poblaciones de Juniperus de sierra Nevada. Asimismo, las tres localidades en las que se ha encontrado la especie se encuentran enclavadas en el Parque Nacional de sierra Nevada lo que parece asegurar la protección de la especie. La única amenaza sobre el hábitat viene determinada por la presión turística que sufre sierra Nevada.

Próxima a las localidades conocidas se encuentra la estación de esquí de Prado Llano que atrae un gran número de visitantes a la zona y que puede ocasionar la alteración del hábitat y el pisoteo las plantas hospedadoras. Estos efectos perjudiciales están minimizados en parte ya que mayor afluencia de turistas tiene lugar en los meses invernales, momento en el que el manto de nieve cubre el suelo y los pies de Juniperus reduciendo el impacto negativo. La construcción de nuevas pistas de esquí puede suponer un riesgo importante para muchos ejemplares de Juniperus, por lo que se debe evitar la construcción de nuevas pistas, la ampliación de las existentes y la construcción de nuevos equipamientos auxiliares como aparcamientos.

En cualquier caso, se debe impedir la tala o el arranque de Juniperus en cualquier lugar del Parque Nacional de sierra Nevada.