Astragalus oxyglottis M. Bieb. Ámbito:

Terrestre

    Origen:

Indeterminado

    Identificador:

2603

Planta de amplia distribución centroasiática y oriental, presente en las estepas y desiertos irano-turanios. Desde el oriente de la cuenca mediterránea (Chipre, Grecia) no reaparece hasta la península Ibérica. La primera población descubierta fue en las cercanías de Osera (Zaragoza), donde llegó a darse temporalmente por extinta , posteriormente se descubrió en la Hoya de Guadix y alrededores (Jaén-Granada), y por último se detectaron unas pocas localidades en la cuenca baja del río Cabriel, a caballo entre Albacete y Valencia.

Planta anual muy dependiente de las lluvias primaverales para germinar y completar su ciclo biológico. Fructifica rápidamente, en pocas semanas. La dispersión de las semillas suele ser barocora en primera instancia, aunque posteriormente pueden ser desplazadas por el agua o los animales (transportadas por hormigas, pegado a las pezuñas, etc.). Las dificultades para el crecimiento ex situ desde los primeros estadios de desarrollo apuntan a la necesidad de asociación de la radícula con rizobios bacterianos fijadores de N atmosférico, aunque tal extremo no ha sido comprobado experimentalmente.

Los análisis de secuencias de ADN efectuados muestran muy poca variación genética para las poblaciones españolas. Se han detectado dos haplotipos, uno exclusivo de la cuenca del Cabriel y otro compartido entre Aragón y Andalucía.

Pastizales efímeros de ambientes xerófilos sobre materiales margoso-yesosos miocénicos o triásicos, tanto en laderas como al pie de los cerros, predominantemente en exposición sur. Se concentra en los escalones de suelo que retienen los espartos o en pequeños regueros entre cárcavas, aprovechando la retracción de las arcillas durante el periodo seco estival, donde se introducen los frutos y posteriormente germinan las semillas con las lluvias otoñales y primaverales. Ocupa claros entre matorrales poco densos, con abundante suelo desnudo en superficie. Suele estar acompañada de Stipa tenacissima, Lygeum spartum, Krascheninnikovia ceratoides, Ononis tridentata, Plantago albicans, Salsola vermiculata, Atractylis humilis, Astragalus incanus, etc.

Poblaciones extremadamente fluctuantes, muy dependientes del banco de semillas. En función de la cuantía y oportunidad de las precipitaciones otoñales y primaverales cambia su censo de efectivos en órdenes de magnitud, incluso se da la ausencia de individuos en años con escasas precipitaciones.

A tenor de los estudios genéticos y de la distancia geográfica que separa sus poblaciones, deben considerarse tres unidades operativas diferentes a la hora de tomar medidas de gestión y conservación. Completar las accesiones de semillas de las poblaciones no conservadas aún ex situ. Proteger legalmente la especie en Andalucía, Aragón y Castilla-La Mancha, así como el hábitat de todos los enclaves. Debe prolongarse la prospección de las localidades existentes y alrededores, con el objetivo de verificar su área de ocupación y mantener su seguimiento demográfico.

La gran erosionabilidad de las laderas es tanto una amenaza como una característica del propio hábitat de la especie, que impide la sucesión hacia matorrales cerrados y puede favorecer ocasionalmente el transporte de las semillas. Sin embargo, todas las poblaciones están sufriendo un deterioro paulatino de su medio debido al sobrepastoreo y a diversos impactos antrópicos (urbanización, construcción de infraestructuras, pisoteo, transformación en cultivos) que están aumentando la fragmentación de su hábitat5 además de la escasez o desaparición de lluvias primaverales por efecto del cambio climático.

Sus localidades aragonesas están protegidas legalmente a través del LIC “Montes de Alfajarín–Saso de Osera”. Se conservan semillas en el Banco de Germoplasma Vegetal Andaluz, en el de la Universitat de València y en el Centro para la Investigación y Experimentación Forestal de la Generalitat Valenciana, donde se ha puesto a punto su protocolo de germinación y de cultivo. Tanto en Valencia como en Granada se lleva a cabo una monitorización anual de sus poblaciones.