Puffinus yelkouan (Acerbi, 1827) Nombre preferente:

Pardela mediterránea

Ámbito:

Marino

    Origen:

Nativa

    Identificador:

12433

Mundial. Recientemente la AERC recomendó la consideración de las subespecies Mediterránea (P. yelkouan yelkouan) y Balear (P. yelkouan mauretanicus) como especies monotípicas distintas (Sangster et al., 2002), ya propuesta por varios autores (Mayol, 1998; Heidrich et al., 1998; Yésou & Paterson, 1999). También Heidrich et al. (2000), concluyen que P.

yelkouan y P. mauretanicus son dos especies distintas porque, a pesar de que dentro de su grupo son las formas que presentan menores diferencias genéticas (2,2-2,9%), éstas van unidas a un diagnóstico morfológico, anatómico, geográfico, ecológico y etológico diferente. La Pardela Mediterránea se reproduce en este mar, desde las costas del sur de Francia hasta Turquía, y en el mar Negro, en islotes de la costa búlgara.

Existen también citas antiguas de cría en Argelia (Ledant et al., 1981). Sus movimientos postreproductores son básicamente por el este del Mediterráneo, hasta el mar Negro (Paterson, 1997). Durante la época de invernada se cita su presencia en aguas españolas en Cataluña (Arcos & Ruiz, 1997) y en Baleares (GOB, 2001), principalmente en el norte de Menorca (Mayol, 1997; Paterson, 2002).

España. Durante los años 1999-2001, SEO/BirdLife desarrolló buena parte del proyecto Life "Plan de Recuperación de Puffinus mauretanicus en las ZEPA de las Islas Baleares", por encargo de la Conselleria de Medi Ambient del Govern de les Illes Balears (SEO/BirdLife, 2001c). Durante su ejecución se confirmaron importantes diferencias entre los individuos de dos colonias de Mallorca (La Trapa e islas Malgrats) y una colonia de Menorca (Mola de Maó).

En los ejemplares de Menorca llamó la atención, a simple vista, su color más claro, menor tamaño y diferente estructura (M. McMinn, obs. pers.), con patrones más próximos a los de la Pardela Mediterránea que a los de la Pardela Balear. Además, sobre fotografías de ejemplares de la Mola de Maó, diversos especialistas en aves marinas (que desconocían el origen de los ejemplares), los identificaron como Pardela Mediterránea y, en algún caso, Pardela Pichoneta (E. de Juana, R. Gutiérrez, J. A. Lorenzo y A. Paterson). La gran variabilidad de plumaje descrita en la Pardela Balear sólo permite, en ocasiones, su identificación por tamaño y estructura (Yésou et al., 1990).

Por ello se planteó la realización de análisis estadísticos, que confirmaron diferencias biométricas significativas entre ambos grupos de ejemplares analizados (Mallorca-Menorca; SEO/BirdLife, 2001c). Además, la comparación biométrica de esos ejemplares con los de Pardela Mediterránea de Port Cros, Francia (Zotier, 1997), reveló diferencias significativas entre los de Menorca y Mallorca y entre los de Mallorca y Port Cros, pero no entre los de Menorca y Port Cros. El seguimiento vía satélite de un adulto reproductor de la Mola de Maó, reflejó un patrón distinto al de ejemplares marcados en Mallorca al visitar, tras la cría, las colonias francesas de Pardela Mediterránea y alcanzar el golfo de Génova (SEO/BirdLife, 2001c).

Estos movimientos postreproductores no son absolutamente incompatibles con la identidad específica de P. mauretanicus, ya que la especie ha sido vista en raras ocasiones en dichas áreas (Mayol et al., 2000), pero son, sin duda, más acordes con los descritos para P. yelkouan (Beaubrun et al., 2000), y confirman que ambas especies comparten áreas de dispersión a lo largo de todo su ciclo vital.

Es una especie de hábitos semipelágicos, que se distribuye principalmente por aguas de la plataforma continental. Durante los meses de invierno muestra cierta preferencia por aguas más costeras, donde puede formar concentraciones de cientos o incluso miles de ejemplares (Bécares en Herrando et al., 2011). Muestra una clara preferencia por las aguas del norte de Cataluña, sobre todo las bahías de Roses, Ter y Palamós, y alrededor del cabo de Creus. Este patrón se explica en parte por la mayor proximidad de estas áreas en las colonias de cría de la especie, pero también coincide con la presencia de aguas más frías originadas en el golfo de León, propicias para la reproducción de pequeños peces pelágicos como el boquerón y la sardina (Palomera et al., 2007), principales presas de esta pardela (Zotier, 1997).

De hecho, las aguas del norte de Girona son una de las principales áreas de concentración de boquerón del Mediterráneo ibérico, y probablemente la más estable a lo largo de los años (Bellido et al., 2008).

La Pardela Mediterránea no fue considerada en el análisis realizado para el nuevo Libro Rojo de las Aves de España (SEO/BirdLife, 2002f), al no disponerse entonces de datos concluyentes sobre su reproducción en Menorca. El pequeño tamaño, y localización, de su población, justificaría la aplicación de los criterios de la UICN (2001) para establecer su categoría de amenaza en España. Esa población debería restarse entonces de la estimada para la Pardela Balear (veáse texto de P. mauretanicus en este mismo volumen), lo que supondría una situación aún de mayor riesgo para la Pardela Balear, aceptando la diferenciación específica de ambas formas.