Arnica montana L. Ámbito:

Terrestre

    Origen:

Nativa

    Identificador:

10344

Europa central y occidental, donde habita principalmente en pastos alpinos. En Iberia está presente a lo largo del norte peninsular, desde el centro-oeste de Portugal hasta el Pirineo gerundense, habitando desde prácticamente el nivel del mar en el noroeste ibérico hasta el entorno de los lagos pirenaicos de alta montaña.

Especie básicamente autoincompatible, dependiente de la polinización por insectos, sobretodo sírfidos. Estudios en Holanda detectaron poca variabilidad genética en general, con flujo génico reducido entre poblaciones. Las poblaciones más pequeñas tendrían un éxito reproductivo menor, si bien no estaría asociado a problemas de endogamia. En zonas con mucho ganado la herbivoría apenas permite la existencia de tallos floríferos, que son consumidos, por lo que la reproducción clonal por rizomas parece ser muy relevante.

Las poblaciones pirenaicas, así como las francesas y andorranas, están afectadas por el díptero Tephritis arnicae, que sincroniza su ciclo biológico para alimentarse de los capítulos. Por tanto, solo plantas de poblaciones típicas de Arnica montana subsp. montana funcionan como hospedadoras.

Ocurre en un rango de hábitats acidófilos de van desde márgenes de zonas húmedas turbosas a herbazales húmedos, claros entre brezales o herbazales de diente o siega, de montanos a alpinos, particularmente en áreas con frecuentes nieblas y precipitaciones, sobre sustratos silíceos o acidificados por el lavado.

La especie puede ser localmente muy abundante si existe presencia de hábitat, con miles o decenas de miles de individuos por localidad, y un número muy superior de rosetas conectadas por rizomas, como por ejemplo en zonas higroturbosas amplias y bien conservadas del noroeste ibérico o en pastizales montanos o subalpinos del Pirineo. Otras poblaciones, particularmente las de ámbito submediterráneo, pueden no superan las decenas de individuos. No posee banco de semillas, ya que estas no tienen dormancia sino un periodo de viabilidad de la germinación corto, que va del final del verano hasta la primavera siguiente. La especie ocuparía en España un mínimo 116 cUTM 10x10 por todo el norte peninsular, en núcleos fragmentados, remanentes de lo que debió de ser una ocupación del territorio mucho más continua, por lo menos en el noroeste y cornisa Cantábrica, ya que se hace muy rara en el País Vasco y en el Pirineo occidental a pesar de la presencia de hábitats favorables.

Inclusión en los catálogos legales y regulación de recolección, promoción de usos tradicionales agroganaderos, protección y gestión de medios higroturbosos y conservación de germoplasma, particularmente de las poblaciones finícolas.

La principal presión que ha fragmentado su distribución en toda Europa ha sido la modificación de usos tradicionales agroganaderos, producto de intensificaciones agrícolas o forestales. Localmente, la concentración de ganado puede reducir la presencia de tallos reproductivos, por ingesta. Sin embargo, la desaparición de la ganadería extensiva es más problemática. Por ejemplo, en la media montaña gallega el despoblamiento humano del ámbito rural y la promoción de políticas madereras, social y ambientalmente agresivas, está provocando la casi desaparición de los prados húmedos donde habitaba.

La recolección excesiva para usos medicinales también afecta en algunas zonas a sus poblaciones, particularmente cuando se realiza de forma sistemática y con orientación comercial. El cambio climático, manifestado en sequías prolongadas y mayores temperaturas, parece estar afectando a poblaciones situadas en el límite entre las regiones Atlántica y Mediterránea.

Elevada a panacea al menos durante los dos últimos siglos, se sigue valorando y recolectando en buena parte de su área, a veces de modo poco cuidadoso, especialmente por su empleo general en fitoterapia y homeopatía. Valoración y recolección que se concentra en la verdadera árnica allí donde abunda, pero que se reparte entre ella y alguna de las falsas árnicas donde convive con ellas, por ejemplo en el Pirineo Aragonés. También puede adquirirse como simple o mezclada con otras especies en herboristería o en forma de preparados farmacéuticos. Hoy figura en el "Catálogo de Plantas Medicinales del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos".

Su recolección, antes intensa, se mantiene sobre todo en Galicia, Asturias o territorios limítrofes, así como en parte de los Pirineos; antiguamente se llevaba a las farmacias y ahora se vende a otros países europeos. Solo una pequeña parte de la usada procede del cultivo. Debido a esta presión recolectora, algunas de sus poblaciones se han resentido y mereció protección legal a escala europea.

Por ejemplo en Galicia, hacia 1982, la recolección se situaba en una media de 100 toneladas anuales. El saqueo indiscriminado de los campos ha disminuido su población. La cosecha de árnica en dicha región se destina sobre todo a Francia, y no parece que se controle su comercio.

Por todo ello se recomienda tomar medidas para reducir su recolección y garantizar su conservación. Por ejemplo, en Castilla y León se prohíbe recolectar desde 2007 más de 2 kg. Esta planta puede multiplicarse por medio de rizomas o sembrarse.

Hay referencias indirectas de su cultivo en otros países y además, se llevan a cabo ensayos experimentales en la Escuela Politécnica Superior de Lugo. Si prospera su cultivo, ya sea en los Pirineos -como lo preconizaba Font Quer- o en el noroeste peninsular, probablemente bajaría la presión sobre sus poblaciones naturales.

Posee poblaciones en numerosas áreas de la RN2000 y otros espacios protegidos, entre ellos los P. Nacionales de Picos de Europa y de Aigües Tortes. Castilla y León es la única comunidad que ordena la recolección de la planta, regulándola a partir de los 2 kg de peso. Cercados de restricción de paso al ganado en una turbera de Picos de Europa parecieron favorecer a la especie los primeros años, permitiendo su floración, pero a medio plazo la vegetación acaba por ahogar al árnica.

Hay semillas conservadas en el banco de germoplasma del Jardín Botánico de Gijón.