Los voluntarios utilizan cada vez con más frecuencia en las carreteras multitud de teléfonos inteligentes y herramientas más tradicionales para el seguimiento a largo plazo de la fauna. Los datos recogidos por voluntarios en las carreteras han indicado recientemente disminuciones a gran escala de algunos anfibios muy extendidos en Europa Occidental. Sin embargo, no está claro hasta qué punto esos datos son representativos o no en relación con la distribución real de las especies. Los sesgos espaciales podrían sesgar los resultados hacia zonas más urbanizadas y, en consecuencia, producir estimaciones de tendencias incorrectas o parciales a escala regional o nacional. Nuestro objetivo era comparar y verificar los posibles sesgos espaciales de los datos basados en las carreteras utilizando conjuntos de datos de distribución de distintos orígenes. Como estudio de caso, utilizamos el sapo común (Bufo bufo), una especie en rápido declive y el principal anfibio objeto de acciones de conservación en las carreteras de Europa. Calculamos modelos de nicho ecológico con los modelos Maxent utilizados para comparar los datos de los estudios de carreteras obtenidos en el proyecto insignia del Reino Unido "Toads on Roads", de 35 años de duración y que contiene casi 2 millones de registros de anfibios, en Gran Bretaña con modelos que utilizaban registros de distribución de sapos a escala nacional en Gran Bretaña, así como con modelos que utilizaban puntos generados aleatoriamente en las carreteras. Los modelos de distribución basados en carreteras que utilizaron datos recogidos por voluntarios en las carreteras produjeron resultados similares a los obtenidos a partir de la distribución general de las especies, lo que indica la ausencia de sesgo de selección y una elevada cobertura espacial de los datos recogidos por voluntarios en las carreteras. Los sapos estuvieron presentes en la mayor parte del país, pero en general estuvieron ausentes de las zonas montañosas y, a pesar de la alta disponibilidad de posibles registradores, mostraron una ausencia casi total en las grandes zonas urbanas. Hasta donde sabemos, este es el primer estudio que evalúa comparativamente modelos de distribución de especies creados utilizando conjuntos de datos de diferente origen para verificar la influencia del potencial sesgo espacial de los datos recogidos por voluntarios en las carreteras. Demostramos que para países con una cobertura de red de carreteras de alta densidad, como Gran Bretaña, los datos basados en carreteras recogidos por voluntarios representan un conjunto de datos robusto en términos de cobertura y una contribución crítica de la ciencia ciudadana a la conservación.