La conectividad de las áreas protegidas, como la red Natura 2000, es crucial para el mantenimiento de ecosistemas sanos y para la prestación de servicios ecosistémicos en los paisajes más amplios en los que están integrados.
Presentamos aquí una novedosa combinación de métodos para el análisis de la conectividad a través de paisajes heterogéneos, integrando análisis basados en grafos, modelos de caminos de coste mínimo y la métrica de la Probabilidad de Conectividad, y aplicamos estos métodos a la red de espacios forestales Natura 2000 en la España peninsular. Aportamos información clave sobre los conectores entre espacios Natura 2000: su localización y anchura (incluyendo los transfronterizos), su priorización en escenarios de conservación y restauración que implican diferentes usos del suelo, y los cuellos de botella (puntos débiles debidos a presiones de uso del suelo) que se encuentran a lo largo de ellos. A partir de estos resultados, caracterizamos los paisajes que atraviesan los conectores dentro y fuera de los espacios protegidos para fundamentar las decisiones de gestión del territorio relacionadas con ellos.
Demostramos que los bosques de utilidad pública juegan un papel clave en el mantenimiento de la conectividad de Natura 2000 en España. Pueden calificarse como una medida de conservación eficaz basada en el área que contribuye significativamente al elemento de conectividad de la Meta 11 de Aichi.
Los bosques de ribera formaron parte de los conectores identificados con mucha más frecuencia de lo esperado por su superficie. Destacan como una infraestructura verde crucial que salvaguarda la conectividad de los hábitats forestales de Natura 2000, especialmente cuando las especies forestales necesitan atravesar paisajes dominados por usos agrícolas y artificiales del suelo.
Los espacios Natura 2000 presentan buenas condiciones de conectividad en comparación con las tierras no protegidas. En primer lugar, los conectores forestales identificados atraviesan preferentemente terrenos Natura 2000. En segundo lugar, la gran mayoría de los cuellos de botella se produjeron fuera de Natura 2000. Sin embargo, los espacios Natura 2000 no pueden considerarse libres de limitaciones de conectividad; aún contenían un número significativo de cuellos de botella que deberían abordarse en los planes de gestión de los espacios.
Los conectores prioritarios para la conservación se encontraban preferentemente en los paisajes bien arbolados y bien protegidos de las principales cadenas montañosas de España. Por el contrario, los conectores prioritarios para la restauración atravesaban con mucha más frecuencia paisajes dominados por la agricultura. En estos paisajes, la mejora de la conectividad depende en gran medida de la restauración de los bosques de ribera y de medidas que mitiguen la intensificación de la agricultura fomentando la complejidad del paisaje y los restos de vegetación natural. La notable segregación espacial encontrada entre los paisajes prioritarios para la conservación de la conectividad y los prioritarios para la restauración pone de manifiesto la necesidad de una perspectiva integrada para la ordenación del territorio y para la gestión de la red Natura 2000 en Europa.