Senecio mikanioides Otto ex Walp. Ámbito:

Terrestre

    Origen:

No nativa

    Identificador:

988

Originaria de la región del Cabo de Buena Esperanza, en Sudáfrica, donde habita en las orlas y márgenes de los bosques.

Florece de septiembre a diciembre. Se reproduce por semilla y por estolones y esquejes que arraigan con suma facilidad, si bien en nuestras latitudes sólo lo hace del segundo modo aunque de manera muy eficaz. Los fragmentos de tallo, que se escinden fácilmente de la planta madre, pueden ser transportados por las corrientes fluviales facilitando la expansión de la especie aguas abajo dentro de la misma cuenca hidrográfica. Las semillas presentan porcentajes de germinación bajos, aunque el frío parece estimularlas.

Tiene un crecimiento muy vigoroso y rápido.

Resiste la sequía moderada y no manifiesta preferencias por la naturaleza del substrato. Es una planta de sombra, que vegeta bien en lugares umbríos, aunque la floración es más abundante si está expuesta al sol.

En California, este senecio forma impenetrables marañas que trepan por los árboles y arbustos nativos provocando un sombreado que afecta muy negativamente a las especies autóctonas no umbrófilas y con el tiempo a la formación de rodales monoespecíficos de la especie invasora, alterando la composición y estructura de los ecosistemas invadidos. Se ha comprobado, que esta zona, la presencia del senecio va asociada a una disminución significativa de dos órdenes de insectos (Coleoptera y Diptera). En ambientes riparios, se modifica el reciclado normal de nutrientes influyendo en otros elementos de la cadena trófica. Así mismo, contribuye a la fragmentación del hábitat impidiendo a las zonas fluviales ejercer su papel de corredores ecológicos.

Ya sea por alteración del hábitat, competencia directa o sombreado, supone una amenaza para nueve especies nativas de la flora californiana e indirectamente también para dos especies de lepidópteros amenazados (Icara icarioides y Callophyrs bayensis), debido a la desaparición de las plantas que proporcionan el néctar y el alimento para las larvas. Contiene alcaloides pirrolizidínicos muy tóxicos para los organismos acuáticos. También resultan venenosos para el hombre, provocando la ingestión de la planta, incluso seca, una cirrosis hepática.

En España presenta una elevada capacidad invasora en setos, matorrales y orlas forestales pudiendo incluso matar rodales enteros de vegetación leñosa por disminución de la iluminación. Está presente en zonas de alto valor ecológico como el P. Nat.

del delta del Ebro (Tarragona) o la Reserva Natural de la ría de Villaviciosa (Asturias).

B, BI, C, CC, GC [Gc], O, PO, S, SS, T, TF [Tf, Pa]. Tendencia demográfica expansiva.

Debe abogarse siempre por las medidas preventivas, que además de ser las menos costosas son también las más eficaces. En este sentido, el Gobierno del Principado de Asturias, en su Decreto 153/2002, por el que se aprueba el II Plan Rector de Uso y Gestión de la Reserva Natural Parcial de la Ría de Villaviciosa, prohibe expresamente el uso ornamental de Senecio mikanioides, entre otras especies, en jardines públicos o privados, y promueve su eliminación en la Reserva. Si la invasión ya es un hecho, puede procederse a la retirada manual de las plantas, extrayendo las raíces del suelo y transportado todos los restos lejos del lugar para su posterior destrucción. Es necesario evitar en el transporte el desprendimiento de material vegetal que pueda reiniciar la invasión en otros puntos.

Por su forma de crecimiento en rodales densos y monoespecíficos, una vez retirada, los claros deben ser revegetados con especies autóctonas para evitar la erosión del suelo y posibles colonizaciones por otras plantas invasoras. Como herbicidas, cuyo uso desaconsejamos en el medio natural, se han obtenido buenos resultados en California con la aplicación de glifosato (0,5 %) + triclopir (0,5 %) en pulverización foliar durante la primavera, despues de la floración. No existe ningún bioagente disponible en estos momentos; aunque en el Servicio de Investigación Agraria de EE.UU.

se está trabajando con dos insectos, Parafreutreta regalis (Diptera) y Digitivalva delaireae (Lepidoptera), con buenas aptitudes para su empleo en lucha biológica.