Chenopodium bonus-henricus L. Ámbito:

Terrestre

    Origen:

Nativa

    Identificador:

3511

Es planta europea, que se encuentra dispersa por las montañas del norte y centro de la Península Ibérica e Islas Baleares, y es rara en el sur y el litoral mediterráneo.

Florece de mayo a octubre.

Vive en lugares nitrificados, como bordes de camino o en pastos, entre 800-2600 m.

La parte aérea tierna, hervida y aliñada, o en ocasiones hervida con leche, se ha empleado como verdura en el Pirineo aragonés y catalán, donde antiguamente era una comida habitual para los pastores cuando llevaban el ganado a los prados de alta montaña. En Palacios del Sil, León, se tomaba en caldo o en tortilla cuando no había berzas u otra verdura que comer. También se han dado como alimento al ganado. Se ha empleado en medicina, consumiéndose como verdura beneficiosa para abrir el apetito y “aclarar la sangre” en el Pallars (Lérida), y como fortificante (nutritiva) y laxante en Huesca.

En Campoo (Cantabria), para madurar los forúnculos o diviesos se colocaban unas hojas con manteca o aceite y luego se lavaban con el cocimiento de las hojas. Las hojas se han empleado igualmente a modo de cataplasma para limpiar heridas y úlceras en el valle de Hecho (Huesca). El cocimiento de las hojas se ha empleado como vermífugo “para matar las lombrices” y en Menorca se daban sus hojas a los enfermos tísicos.

En veterinaria se ha empleado para el posparto de las vacas en Campoo, practicando lavados vaginales con el cocimiento con las hojas mezcladas con otras plantas como malva, nogal, marrubio (Marrubium vulgare L.) y escrofularia (Scrophularia auriculata L.). Respecto a su ecología, en Salientes (León) señalan que “salen donde el abono de las vacas”.