Collartida tanausu Ribes, Oromí & Ribes, 1998 Ámbito:

Terrestre

    Origen:

Nativa

    Identificador:

12289

Endemismo palmero del que se han colectado muy pocos ejemplares, generalmente en tubos volcánicos situados en una cota inferior a los 1000 m de altitud, tanto en la vertiente noreste como la suroeste. En los municipios de Fuencaliente: Cueva de los Palmeros; Mazo: Cueva del salto de Tigalate A, Cueva Fuente de la Canaria y Cueva del Llano de los Caños; Breña Alta: Cueva Honda de Miranda; Puntallana: Furna del Pilón; El Paso: Cueva de Tacande, Cueva de los Cardos III y Cueva Honda del Bejenado; san Andrés y sauces: Cueva la Buraca.

Probablemente se encuentre activo durante todo el año, aunque no hay datos registrados de su presencia en los meses de diciembre-enero y agosto-septiembre, siendo la máxima abundancia registrada en abril y octubre (6 ejemplares). Parece que coexisten adultos y ninfas, siendo abril el mes en que más ninfas se han encontrado (4 ejemplares).

Collartida tanausu es un troglobio marcadamente troglomorfo. se puede observar dentro de las cavidades volcánicas tanto sobre sustratos terroso-arenosos como sobre roca compacta. Donde los recursos energéticos son muy escasos. Probablemente se trata de un depredador oportunista de pequeños invertebrados, cuya estrategia de vida, altamente eficiente, le permite sobrevivir con un moderado flujo de energía, desarrollando su ciclo en un medio severo y de escasos recursos.

De movimientos muy lentos y pausados. La mayoría de capturas y observaciones se han realizado a vista, y muy rara vez aparece en trampas de caída (en tres ocasiones y siempre ninfas).

se trata de una especie muy poco frecuente. Desde su descubrimiento en la Cueva de Tacande, el Paso, 24-10-1988, se habían encontrado pocos ejemplares en esa y en otras cuevas relativamente distantes: Cueva de los Palmeros (1 macho adulto en 1992, r. García leg.; 1 macho y 1 ninfa en 1994, A. serra leg.), Cueva de los Caños (2 machos en 1994, P. Oromí leg.). Desde entonces sólo se han capturado 10 ejemplares más y se han observado a vista otros 12 ejemplares, varios en nuevas cuevas de distintos lugares de la isla. A tenor de los resultados parece ser una especie muy poco abundante pero ampliamente distribuida por el subsuelo palmero, aunque su ubicación se corresponde con las zonas más antropizadas de la Isla (zonas bajas y de medianías) circunstancia que la hace muy vulnerable.

Medidas Existentes La Cueva de los Palmeros, la Cueva Honda de Miranda y la Furna del Pilón están propuestas por el patronato de la reserva de la Biosfera como Áreas de sensibilidad Ecológica. El salto de Tigalate A esta propuesto para ser incluido en el Parque Natural de Cumbre Vieja. La Cueva de los Cardos III y la Cueva Honda del Bejenado están dentro del Parque Nacional Caldera de Taburiente, y además la Cueva Honda del Bejenado está propuesta por el patronato de la reserva de la Biosfera como sitio de Interés Científico. Medidas Propuestas Dotar a las cavidades palmeras que no lo posean y sean de interés, de las figuras de protección regionales (sitio de Interés Científico), nacionales y europeas (ZEC) adecuadas para preservar tanto el interior de la cavidad como la superficie exterior, o bien elevar la categoría de protección de los hábitats que ocupa esta especie en los casos que se pueda, así como en los hábitats donde se encuentren nuevas poblaciones (Consideramos que debido a la fauna cada vez más abundante e interesante que se está encontrando, en las islas Canarias, el medio subterráneo es un hábitat a considerar en las diferentes clasificaciones de conservación).

Buscar el equilibrio entre las propuestas de explotación turística de algunas cavidades y las medidas de conservación, tanto de las cuevas como de la fauna que alberga. Es necesario aplicar a estos hábitats la legislación de protección de hecho los ampara. En el informe del proyecto LIFE sobre conservación de fauna cavernícola (Oromí et al., 2001) se propuso la urgente limpieza del interior de la Cueva de los Palmeros, y la instalación de una verja que impidiera la entrada incontrolada en ella.

se ha hecho caso omiso de las propuestas, a pesar de que el Gobierno de Canarias asumió un proyecto LIFE Naturaleza con el fin de conocer el estado de conservación de ciertas cuevas y llevar a cabo las actuaciones pertinentes. Insistir en el estudio de las poblaciones conocidas y en la búsqueda de otras nuevas para poder evaluar la situación verdadera de la especie, así como para poder estudiar algunos aspectos de su biología y ecología, en caso de encontrar nuevas poblaciones y/o ejemplares en las ya conocidas.

se conoce únicamente de la Isla de La Palma (islas Canarias). Hasta hace poco tiempo estaba citada de tres localidades, se conocía un número muy bajo de individuos, y vive en un hábitat muy vulnerable: en los últimos años las cavidades palmeras localizadas por debajo de los 600 m s.n.m. presentan un grado de deterioro y antropización evidente tanto en su interior como en el entorno superficial más próximo, debido al crecimiento urbanístico y agrícola; esto trae consigo filtraciones de aguas residuales y productos químicos agrícolas que están generando una contaminación del medio hipogeo que afecta directamente a esta especie. La alteración de las condiciones ambientales en el interior de los tubos volcánicos favorece la presencia de especies competidoras (trogloxenas y propias de ambientes antrópicos), más agresivas y activas que Collartida tanausu.

Una de las tres cuevas (Tacande) de donde se conocía inicialmente esta especie está muy antropizada, y otra (C. de los Palmeros) está cada vez más deteriorada por las continuas visitas incontroladas y la frecuente práctica de ritos de magia y formación de hogueras. Los principales factores de amenaza para esta especie son la baja densidad de sus poblaciones, su limitada capacidad de dispersión y la presión que pueda estar sufriendo por colectas no autorizadas con fines coleccionistas. Las poblaciones conocidas están aparentemente constituidas por un bajo número de ejemplares, factores que pueden conducir a un empobrecimiento de la diversidad genética, y como consecuencia a la desaparición de la especie.