Vella pseudocytisus L. subsp. pseudocytisus Ámbito:

Terrestre

    Origen:

Nativa

    Identificador:

9264

Endemismo ibérico. Sus efectivos se reparten en dos núcleos reducidos: uno en el límite Madrid- Toledo (Aranjuez-Ontígola), y otro en Granada (Orce). Existen citas antiguas para el norte de Almería (Ródenas) que no han podido ser confirmadas recientemente, a pesar de haberse buscado con insistencia.

Flores hermafroditas, que se producen con profusión (aunque con notable fluctuación interanual) y son polinizadas por insectos (lepidópteros, himenópteros, dípteros). 1(2) semillas por fruto, dispersadas por dehiscencia balística pasiva. En la reproducción parece que juega un papel principal el establecimiento de nuevos individuos a partir de estolones. En el centro peninsular es planta nutricia de Clepsis laetitiae Soria, 1997 (Tortricidae), endemismo local.

Forma parte, como taxón dominante, de matorrales abiertos o poco densos desarrollados bajo condiciones de continentalidad y asentados sobre sustratos yesíferos, raramente sobre calizas desprovistas de yeso. Se desarrolla bien en terrenos con erosiones y algo nitrificados, caracterizando con frecuencia taludes de caminos y lindes de cultivos. Convive habitualmente con Stipa tenacissima, Helianthemum squamatum, Lepidium subulatum y, sólo en territorio andaluz, con Ononis tridentata y O. fruticosa.

En la población castellana, que ocupa realmente menos de 20 km2, predominan los individuos adultos; en los años en que se ha seguido demográficamente esta especie destaca la práctica ausencia de plántulas. En condiciones de laboratorio, sin embargo, se han obtenido porcentajes considerables de germinación. El número de individuos que florecen cada año fluctúa ampliamente (25-60%). El 45% de las flores, de media, producen frutos.

La reproducción vegetativa no se ha cuantificado, pero parece que resulta eficaz, y seguramente clave, en el mantenimiento de la planta, teniendo en cuenta que el reclutamiento de nuevos individuos parece ser esporádico. En Granada la especie no sobrepasa los 4,5 km2 de ocupación estimada.

Se propone incluirla en el CNEA (E) y evitar que las prácticas forestales, agrícolas, urbanísticas y de ingeniería civil reduzcan y fragmenten los actuales núcleos de población; debe considerarse en los estudios de impacto ambiental que le afecten y aplicarse la legislación autonómica, sobre todo fuera de las áreas protegidas. Continuar el seguimiento demográfico de ambas poblaciones. Esclarecer el efecto del ganado sobre la viabilidad de las poblaciones. Divulgar la importancia del taxón entre la población local.

Repoblaciones y cultivos agrícolas constituyen las más importantes por la merma considerable de efectivos y, sobre todo, por provocar una disminución del hábitat disponible. Afectan al taxón en toda su extensión y su incidencia ha sido comprobada. En el centro peninsular se ve además perjudicada por la expansión urbana de Aranjuez y Ontígola, y en Andalucía por la creación, modificación y mantenimiento de vías de comunicación.

Parte de la población castellana está contenida en el LIC "Yesares del valle del Tajo". Se conservan semillas en el Banco de Germoplasma Andaluz y en el de la Universidad Politécnica de Madrid. Ensayos preliminares de reintroducción han verificado la viabilidad de esta técnica.