Tilia cordata Mill. Ámbito:

Terrestre

    Origen:

Nativa

    Identificador:

8960

Se encuentra en casi toda Europa y oeste de Asia; en España en Picos de Europa, las montañas vascas y el Pirineo oriental.

Florece de junio a agosto.

Vive en bosques sobre sustratos calizos, en desfiladeros, hasta 1600 m.

platyphyllos y se utiliza principalmente la infusión de las flores y la bráctea que las acompaña. Se ha usado para la elaboración de licores como la ratafía en Cataluña; infusiones que se toman después de las comidas en Asturias y en la Sierra Norte de Madrid o con fines medicinales. En el Alt Empordà se ha usado para bajar la presión arterial, tomando su infusión durante una novena. También se consume en distintas zonas por su efecto digestivo y antiinflamatorio gástrico, a veces preparada en combinación con otras plantas.

En el Alt Empordà, como depurativo biliar se recomienda tomar el cocimiento de la corteza interna. La infusión de las flores se toma también para el dolor de muelas, curar catarros y gripes y calmar la tos. En Mallorca, se tomaba la tisana de la corteza interior para bajar los niveles de colesterol en sangre y en el Alt Empordà, como antirreumático; y tópicamente se usaba la infusión de la inflorescencia en forma de baños para la psoriasis y en general para las reacciones alérgicas que tienen lugar con los cambios de estación o en momentos de nerviosismo.

Su uso más conocido y extendido es por su efecto tranquilizante y calmante, utilizada en estados de nerviosismo o para conciliar el sueño, como se ha citado en Galicia, Cantabria, Asturias, País Vasco, Navarra, Cataluña, La Rioja, Ávila, Madrid, Badajoz, Toledo, Ciudad Real, Jaén, Huelva e Islas Baleares. Con este fin a veces se toma la infusión de tila mezclada con hierba luisa (Aloysia citrodora Palau), espino albar (Crataegus monogyna Jacq.), etc. También recomiendan su consumo cuando se está triste o afligido, como antidepresivo y para el dolor de cabeza.

Debido a su efecto hipotensor, las personas con la tensión baja deben tomarla con moderación. En Piloña se daba de beber su cocimiento a los animales cuando tenían sangre en la orina. Su corteza se ha empleado como camastro en las chozas de los pastores, para fabricar colmenas y confeccionar cubos para hacer la colada en Asturias.

Con su madera se han fabricado muebles de interior. Por su valor medicinal y ornamental, el tilo se ha plantado en huertos, jardines y avenidas. En la Sierra Norte de Madrid indican que se ha cultivado tradicionalmente en algunos pueblos, mientras que en otros se ha introducido recientemente.

En Mallorca señalan que requiere grandes cantidades de agua en verano. Para su consumo medicinal se recolectan las inflorescencias a finales de primavera o principios del verano y se dejan secar.