Ovis gmelini Blyth, 1841 Nombre preferente:

Muflón

Ámbito:

Terrestre

    Origen:

No nativa

    Identificador:

16237

Se puede encontrar en muchas partes de Europa. Se extinguió hace milenios de este continente debido a la caza excesiva y los cambios climáticos, y quedó relegado a las islas de Córcega, Cerdeña, Chipre, Turquía, Irán y el Caúcaso.

Los machos son fértiles a partir de un año y medio de edad y pueden participar activamente en el proceso reproductivo a partir del tercer o cuarto año. Las hembras alcanzan la madurez con un año y medio, pariendo por primera vez a los dos años de edad. El período de celo se sitúa en el mes de noviembre en la mayoría de las poblaciones de la Península, siendo más laxo en la población de Tenerife. El período de gestación dura alrededor de cinco meses.

La mayoría de los partos acontece en marzo y abril, y habitualmente tienen una sola cría, considerándose las observaciones de hembras con dos crías como adopciones espontáneas y no como partos gemelares.

Tiene una gran capacidad adaptativa, ocupando hábitats tan diferentes como las zonas de cumbres deforestadas y rocosas de Cazorla, los bosques húmedos de Cádiz, o las agrestes y secas laderas del Teide, mostrando marcadas variaciones de tamaño y de peso como respuesta a dichas adaptaciones. Se les puede encontrar en condiciones extremas como las del Teide, donde la altitud, las elevadas temperaturas, la escasez de biomasa vegetal y agua, y el suelo tan agresivo, no le impiden mantener una población próspera que se expande con velocidad superior a los 3 km/año (observaciones realizadas a finales de los 80 del pasado siglo).

Sobre el hábitat: la abundancia de muflones en algunas localizaciones, como por ejemplo las Islas Canarias, ha supuesto una amenaza para pequeñas plantas autóctonas de la zona como la violeta del Teide. La depredación sobre las especies vegetales y el pisoteo pueden contribuir a los fenómenos erosivos. Sobre las especies: (1) Los estudios realizados mediante el análisis de contenidos estomacales han mostrado la presencia de 38 taxones vegetales: 33 fanerógamas y 5 criptógamas. Las plantas más consumidas en orden de importancia han sido la retama (Spartocytisus supranubius) (Fabaceae), la hierba pajonera (Descurainia bourgeauana) (Brassicaceae), la hierba de cumbre (Pterocephalus lasiospermus) (Dipsacaceae), cuando se alimenta en el matorral de alta montaña; y la malpica (Carlina xeranthemoides) (Compositae), el pino canario (Pinus canariensis) (Pinaceae) y el escobón (Chamaecytisus proliferus) (Fabaceae) cuando lo hace en el pinar (Rodríguez Luengo, 1993).

De un total de 28 especies de plantas vasculares determinadas, 14 fueron endemismos canarios de los que 12 son exclusivos de Tenerife. Asimismo, se considera que podría tener un efecto negativo sobre otras 35 plantas endémicas amenazadas presentes en su área de distribución (Rodríguez Luengo, 1993). Para información más detallada: Rodríguez, Rodríguez & Ramos (1988), Rodríguez Luengo, González Mancebo & Rodríguez Piñero (1990) y Alfayate & Rodríguez Luengo, 1991).

(2) Los gestores del Parque Nacional del Teide han considerado su impacto negativo sobre las poblaciones de las siguientes especies de plantas amenazadas: cardo de plata (Stemmacantha cynaroides) (Compositae), Silene nocteolens (Caryophyllaceae), Helianthemum juliae (Cistaceae) y Cerastium sventenii (Caryophyllaceae) (Durbán, 2003 y Carqué et al., 2003). (3) En el Atlas y Libro Rojo de de la Flora Vascular Amenazada de España ((Bañares et al. 2003) se menciona al muflón como un factor de amenaza para cinco especies. (4) Su expansión en la Muela de Cortes (Valencia), parece haber provocado un desplazamiento, al menos parcial, de la cabra montés.

Sobre los recursos económicos asociados al uso del patrimonio natural: el desarrollo de las actuaciones de control en el Parque Nacional del Teide para evitar daños a la flora endémica amenazada, supone una importante inversión económica. Sobre la salud humana: no se han descrito.

El muflón es una especie herbívora. En su dieta se encuentran fanerógamas, criptógamas, yemas, bellotas, hayucos, castañas, corteza, hoja verdes, hongos y líquenes, aunque suele seleccionar plantas herbáceas y gramíneas cuando éstas abundan.

No se ha realizado un censo de la totalidad de la población de la isla (Tenerife). Se estima que la población podría rondar los 400 individuos (ver datos más precisos obtenidos en el Parque Nacional del Teide en Durban 2003).

Se puede decir que es un animal social durante todo el año, con una proporción de tamaños de grupo superior al del resto de ungulados. El tamaño y la composición del grupo depende de factores internos relacionados con el ciclo reproductivo y de factores externos relacionados con la estacionalidad y la disponibilidad de alimentos. En el período de celo y gestación, entre noviembre y marzo, es cuando se observa el mayor tamaño de grupo, con una media de 10-12 ejemplares. Los grupos son generalmente mixtos, y están compuestos por machos, hembras y crías.

Desde abril a octubre los grupos son mas pequeños y están compuestos por grupos familiares y presentan generalmente segregación de sexos.

Es una especie de caza mayor muy apreciada, por lo que se está extendiendo por fincas particulares y cotos sociales o reservas de caza, con el consiguiente peligro de competencia con otros ungulados. Su introducción irracional puede ocasionar graves daños ecológicos. Sirva de ejemplo el fuerte impacto producido sobre las comunidades de plantas endémicas del Teide o la competencia ejercida sobre la cabra montés en Cazorla. Además, la especie en sí está sometida a un alto riesgo, pues los muflones actuales proceden de muy pocos reservorios de donantes (además de con pocos individuos) y con muy baja variabilidad genética, por lo que los riesgos de deriva y endogamia son particularmente elevados.

Introducido en Canarias para su aprovechamiento cinegético.

Una vez introducida, coloniza nuevas zonas de forma natural.

Propuestas - Control selectivo de los ejemplares localizados. - Los métodos empleados habitualmente para controlar ungulados han sido el disparo, el envenenamiento y el trampeo. Aunque, no se recomienda ningún método de envenenamiento para grandes herbívoros en las circunstancias que se dan en el entorno europeo (Orueta, 2007). Desarrolladas - En el marco de las actuaciones para la conservación de especies de la flora amenazada se han instalado numerosos vallados para evitar la depredación y se realizan campañas periódicas de control en el Parque Nacional del Teide (Durbán, 2003).

Su caza deportiva se gestiona mediante las Órdenes de vedas en las que no se establecen límites de capturas. - También se realiza control cinegético de esta especie en CCAA como las de Castilla La Mancha, Valencia y Cataluña. Estrategias, Planes y/o Proyectos de Gestión/Control/Erradicación - Decreto 167/2006, de 14 de noviembre, por el que se aprueba el Plan de Recuperación del Cardo de Plata (Stemmacantha cynaroides) y de la Jarilla de Cumbre (Helianthemum juliae).

BOC nº 234, de 1 de diciembre de 2006. - Decreto 153/2002, de 24 de octubre, por el que se aprueba el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Nacional del Teide. BOC nº 164, de 11 de diciembre de 2002.

- Dirección General de Ordenación del Territorio.- Resolución de 26 de octubre de 2005, por la que se hace público el Acuerdo de la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias, en sesión de 10 de octubre de 2005, que aprueba definitivamente las Normas de Conservación del Monumento Natural del Teide (Tenerife). BOC nº 215, de 3 de noviembre de 2005. Dificultad de control - En la actualidad se esta desarrollando un control poblacional de esta especie a través de la caza, obteniéndose unos resultados positivos.