Astragalus penduliflorus Lam. Ámbito:

Terrestre

    Origen:

Nativa

    Identificador:

2606

Montañas del C y S de Europa, sobre todo en los Cárpatos, Alpes y Pirineos (límite SW de la especie). En la península Ibérica solo alcanza el Pirineo oriental y central. Otras citas al margen de las verificadas (por ejemplo, Valle de Arán, Lleida; Pirineo aragonés) merecen confirmación porque posiblemente se deban a confusiones con Astragalus alpinus, dado que ambos se han llamado con el mismo sinónimo (Phaca alpina).

Planta monoica, de flores hermafroditas, alógama. Produce de 5 a 20 flores por racimo y cada una echa pocas semillas, algunas de las cuales ya son depredadas antes de madurar por larvas de insectos. Podría haber dispersión vegetativa por medio de rizomas, al desplazarse el suelo o ante la caída de piedras y aludes de nieve. Los rebecos o sarrios depredan la planta, pues aparece despuntada por ellos.

Coloniza pedrizas semifijadas, tanto silíceas como calizas, al pie de roquedos, a veces por donde se desplaza la nieve y los aludes. No obstante, bajo las piedras no falta la materia orgánica. Forma herbazales con: Laserpitium siler, Ligusticum lucidum, Carduus carlinifolius, Dactylis glomerata, Lathyrus pratensis, Clinopodium vulgare y Tussilago farfara. En los alrededores hay Rumex scutatus, avellano, jóvenes abedules y Rhamnus alpina.

Prácticamente todos los pies estaban en fruto y cada cepa dio numerosos tallos. Todo parece indicar que los años normales o buenos aportan suficientes semillas para compensar los malos, y además la dispersión vegetativa puede ayudar. Una estimación más realista de la población censada haría aumentar, quizás, los efectivos hasta 500 individuos.

Aunque no parece inminente el riesgo de extinción, la extrema reducción de sus poblaciones conocidas en el territorio aconseja un seguimiento poblacional in situ cada 5 años, que no sólo incluya la cuantificación de sus efectivos sino también aspectos demográficos, de depredación, etc.

Fragmentación por ser puntos expuestos a los aludes, desprendimientos, caída de piedras e inestabilidad. Asimismo, una de sus poblaciones (Fenarroi, presa de Baserca, Lleida) ocupaba un claro forestal -quizás una localidad secundaria-, el cual se ha ido cerrando y podría haber ahogado las plantas de esta especie, más propia de lugares abiertos que de la sombra densa del bosque.

Dos de sus poblaciones estarían en la zona periférica del P. Nacional de Aigües Tortes (LIC "Aigües Tortes").