Sarcocapnos integrifolia (Boiss.) Cuatrec. Nombre preferente:

Hierba de Lucía

Ámbito:

Terrestre

    Origen:

Nativa

    Identificador:

24414

Endemismo bético: sector Subbético (distritos Cazorlense y Maginense) y más puntual en el sector Guadiciano-Bacense (distrito Guadiciano-Bastetano), en las provincias de Granada y Jaén. Citas ajenas a estos territorios deben atribuirse a S. baetica (Boiss. & Reut.) Nyman.

Su reproducción sexual es alógama facultativa, por lo que es posible la autocompatibilidad entre polen y óvulo de una misma flor. Durante la maduración de los frutos, los pedicelos crecen y se curvan introduciéndose en grietas cercanas. Este fenómeno de autocoria es llamado geocarpia . Su reproducción tiene corto alcance por lo que a menudo forma grupos de individuos muy cercanos unos a otros.

Aunque se ha citado la existencia de rizomas no hemos podido comprobar que se reproduzca de forma asexual. Si bien en ocasiones sus tallos aéreos pueden discurrir por las grietas de las rocas, no está demostrado que sean estolones con capacidad de enraizar.

Vive en fisuras de roquedos calizos verticales o extraplomados, con orientación norte. Su rango altitudinal es extenso (600-2.000 m; termoclimas meso, supra y oromediterráneo); convive con Teucrium rotundifolium, Potentilla caulescens, Sedum dasyphyllum, Melica minuta, Polygala rupestris, Jasonia glutinosa, Chaenorrhinum villosum subsp. granatensis, etc.

Se han visitado 10 poblaciones; en 4 de ellas no se ha podido localizar, aunque es probable su existencia. En el resto, el número de individuos osciló entre 100 y 2.200 (en total más de 5.500 individuos). El área de ocupación y la densidad de individuos siempre son pequeñas debido al comportamiento ecológico.

La declaración de La Sagra (ZEC Sierras del Nordeste) como P. Natural ayudaría a su protección. Se ha de profundizar en el conocimiento de su genética poblacional, aumentar la vigilancia y protección de sus localidades, así como ensayar su cultivo y siembra para restituir poblaciones deterioradas y representarlo en jardines botánicos.

Al tratarse de una especie de requerimientos ecológicos muy precisos, sus poblaciones son pequeñas y fragmentarias, por lo que su mayor amenaza es la propia escasez de efectivos. Entre los factores antropozoógenos que pueden suponer una amenaza se encuentran la herbivoría de ganado doméstico y silvestre, la potencial explotación de la roca caliza sobre la que se desarrolla y las actividades deportivas de escalada. En cuanto a las amenazas de carácter natural se encuentran los desprendimientos rocosos y las de tipo climático, como el descenso del nivel de precipitaciones y el aumento de las temperaturas, ya que se han detectado numerosos individuos degenerando por desecación.

No está incluido por el momento en los planes de conservación y recuperación vigentes en Andalucía desde 2012, a pesar de ser un taxón vulnerable en su legislación. No obstante, hay accesiones de semillas recolectadas y conservadas en el Banco de Germoplasma Vegetal Andaluz y la Red de Jardines Botánicos y Micológico. El Laboratorio de Propagación Vegetal de la Junta de Andalucía ha puesto a punto su propagación, y realiza trabajos de localización y seguimiento de esta especie desde el 2001. Afortunadamente, gran parte de sus poblaciones se encuentran en ENPs de la RN2000 (Sierra de Mágina, Sierra de Castril y aledaños).