Androcymbium hierrense macrospermum U. Reifenb. Ámbito:

Terrestre

    Identificador:

24390

Endemismo de La Gomera localizado en laderas costeras de la zona norte de isla.

Especie hermafrodita. Florece entre los meses de enero a marzo y fructifica hasta abril. El período vegetativo es muy corto comenzando con las primeras lluvias de octubre-noviembre. Durante la estación seca permanece en estado de reposo (se ha observado que pude estar hasta casi dos años en reposo).

Por el número de plántulas encontradas, la especie no parece tener problemas en la producción de semillas viables. En cuanto a la dispersión de las mismas, caen por gravedad en las proximidades de la planta emisora cuando las valvas de las cápsulas se abren. También se puede hablar de dispersión parcialmente anemocora ya que algunas cápsulas sin abrir son transportadas por el viento.

Las poblaciones se localizan en laderas de pendiente moderada formadas por aglomerados volcánicos y derrubios con acumulación de arenas de origen erosivo. La vegetación de esta zona corresponde a matorrales aclarados de la clase Kleinio- Euphorbietea canariensis dominados por la presencia de Neochamaelea pulverulenta. Otra especies acompañantes que se encuentran presentes son: Plocama pendula, Argyranthemum frutescens subsp. foeniculaceum, Rumex lunaria, Hyparrhenia hirta, Bituminaria bituminosa, Brachypodium arbuscula, Ajuga iva, Rhamnus crenulata, Opuntia maxima, Echium aculeatum y Globularia saliciana, entre otras.

La especie cuenta con dos núcleos de individuos en la zona de Hermigua, presentando en total unos casi 3.500 individuos reproductores. A este número se une una elevada presencia de plántulas y juveniles por lo que sus poblaciones aparentan estar bien estructuradas. El área de ocupación de la especie abarca 3 cuartiles de 500 x 500 m.

Recolección de semillas para su inclusión en Bancos de Germoplasma. Su ausencia en áreas protegidas debe obligar la realización de un control y vigilancia de sus poblaciones. Sería conveniente hacer estudios genéticos y conocer su biología reproductiva de cara a posibles reintroducciones.

En la zona de Taguluche Norte se construyó en los años 80 una pista zigzagueante que causó un gran impacto en la vegetación original del lugar destruyendo y dividiendo parte de la población. En esta zona también se practica el tiro al plato quedando todos los restos de la actividad en los alrededores de la población de esta zona. Estos terrenos son utilizados para la cría de caballos y de un rebaño de cabras.

Sus poblaciones no se encuentran incluidas en Espacios Protegidos. No obstante su hábitat está registrado en la Directiva 92/43/CEE.