Acacia longifolia (Andrews) Willd. Ámbito:

Terrestre

    Origen:

No nativa

    Identificador:

1910

Se trata de una especie originaria del este y sur de Australia (Nueva Gales del Sur, Victoria).

Florece de marzo a junio. Se reproduce bien por semilla, conservando éstas su capacidad germinativa durante mucho tiempo. Al igual que ocurre en otras especies del género, el fuego favorece la germinación de las semillas que se encuentran en dormición, resultando habitual que tras un incendio se produzca la nascencia de numerosas plántulas en los suelos invadidos. Coincide con otras especies del género Acacia en la capacidad de asociarse simbióticamente con bacterias del género Rhizobium fijadoras de nitrógeno atmosférico, en la presencia en sus filodios de substancias productoras de efectos alelopáticos y en la capacidad de brotar de raíz.

Se trata de una planta bastante termófila, necesitada de climas cálidos con influencia marítima. Resiste bien la sequía y se adapta perfectamente a los substratos arenosos, por lo que se ha utilizado para estabilizar dunas litorales. Coincide con otras especies del género Acacia en su carácter acidófilo.

Debido a sus efectos alelopáticos, es capaz de eliminar a casi toda la vegetación competidora, creando unas comunidades florísticamente muy pobres. En Galicia es una amenaza seria para la biodiversidad de sus playas.

También se ha citado de manera mucho más localizada en las provincias de Gerona (Blanes, Figueras) y Alicante (Guardamar del Segura). Invade dunas y arenales costeros en altitudes inferiores a los 100 m. A, GI, PO. Tendencia poblacional ligeramente expansiva.

En lo que respecta a los métodos mecánicos y químicos de control, son válidas las mismas recomendaciones dadas para Acacia melanoxylon, resultando incluso más eficaces debido a su menor vigor. En Sudáfrica se ha utilizado con éxito Trichilogaster acaciaelongifoliae (Hymenoptera) para el control biológico de esta acacia, reduciendo sensiblemente su potencial reproductivo. Este insecto realiza la puesta en las yemas florales, produciendo en su lugar una agalla. También algunas especies de coleópteros del género Melanterius (Curculionidae) y algunos dípteros de la familia Cecidomyiidae están siendo investigados en este país como posibles agentes de control biológico.

En las zonas costeras de Galicia no debe emplearse esta especie como árbol ornamental ni tampoco parece aconsejable su empleo en la actualidad para estabilizar dunas o mejorar su aspecto debido a su carácter invasor.