Clepsis laetitiae Soria, 1997 Ámbito:

Terrestre

    Origen:

Nativa

    Identificador:

11558

dado el carácter endémico de su planta nutricia y la ausencia de citas de este lepidóptero fuera del área de aranjuez-Ontígola, es razonable considerar a Clepsis laetitiae como un endemismo ibérico confinado en pequeños enclaves del sur de Madrid y noreste de toledo. el área de distribución de Clepsis laetitiae coincide en parte con la que ocupa, en el centro de españa, su planta nutricia, Vella pseudocytisus subsp. pseudocytisus. Los enclaves más importantes se localizan en Sotomayor y Valdelascasas, en el término municipal de aranjuez (Madrid) y en Ontígola (toledo).

de momento no se ha podido confirmar su presencia en Ocaña y noblejas (toledo).

Las orugas son monófagas y se encuentran durante casi todo el año. a partir del tercer estadio larvario -pasa por seis estadios- las orugas se mantienen protegidas dentro de un refugio construido con seda blanca y las hojas de su planta nutricia. Pasan el invierno en segundo estadio (L2) en el interior de las hojas del pítano. Se pueden hallar crisálidas desde el mes de marzo hasta mediados de julio, dentro del mismo refugio que vivió la oruga.

Las crisálidas son de color castaño oscuro, con el abdomen más claro y amarillento. Subsisten en este estadio de 8 a 15 días por generación. Los imagos vuelan en los meses de abril, mayo, junio y julio.

Las hembras ponen entre 150 y 200 huevos y pueden tener de 3 a 4 generaciones anuales solapadas. Imagos procedentes de las generaciones estivales sensiblemente más pequeños que los primaverales (Gómez de aizpúrua, González Granados y Viejo Montesinos, 2003).

El hábitat que frecuenta Clepsis laetitiae es el mismo que el que alberga el pítano (Vella pseudocytisus Linnaeus), única planta nutricia de la que se alimentan sus orugas: matorrales esclerófilos mediterráneos de tipología subarbustiva o arbustiva, muy poco densos, desarrollados en terrenos margosos, a veces en los yesosos o salinos; también en zonas esteparias, laderas y vaguadas con suelo más profundo y fresco, en orientación norte y suelos con algún contenido en sulfatos, desde yesos más o menos puros, hasta margas yesíferas y otros sustratos mixtos. La vegetación acompañante o cortejo florístico que se asocia con las formaciones de pítano son las típicas especies gipsófilas que se pueden encontrar por toda la comarca: matorrales y tomillares dominados por una gran cantidad de especies leñosas, de portes medios o bajos, entre las que destacan: Retama sphaerocarpa, Gypsophila struthium, Helianthemum squamatum, Iberis saxatilis, Lepidium subulatum, Launaea resedifolia, Thymus zygis, Herniaria fruticosa, Teucrium polium subsp. capitatum, Teucrium pumilum, Centaurea hyssopifolia, Frankenia thymifolia. Su ecosistema se encuentra incluido en el LIc (eS3110006) “Vegas, cuestas y páramos del Sureste”, y ZePa (eS0000119) “carrizales y sotos de aranjuez” y según la directiva 92/43/cee se trata de un hábitat prioritario “Vegetación gipsícola ibérica (Gypsophiletalia)”.

Población muy localizada y relativamente fragmentada. Las formaciones de Vella pseudocytisus, en las distintas cuadriculas utM donde se ha constatado la presencia de Clepsis laetitiae, se encuentran dispuestas de forma discontinua y sin conectividad (aunque las cuadrículas estén solapadas).

Medidas Existentes La planta nutricia Vella pseudocytisus subsp. pseudocytisus, aparece en la Lista Roja de la flora Vascular española como “en peligro” (Bañares et al., 2004); y a su vez está protegida por la Ley de la comunidad de Madrid: figura en el catálogo de especies amenazadas en la categoría de “interés especial” (decreto 18/92, B.O.c.M. de 9-IV-1992), mientras que en castilla-La Mancha está incluida en la categoría “en peligro de extinción” (decreto 200/201, B.O.c.L.M. de 6 de noviembre de 2001, por el que se modifica el catálogo Regional de especies amenazadas). Medidas Propuestas Se hace necesario y primordial la conservación y seguimiento del hábitat donde reside la especie y su planta nutricia, además de implementar la legislación regional, autonómica y nacional correspondiente, en la que se incluya y proteja a Clepsis laetitiae de la misma forma que lo está la planta nutricia. es importante que insecto, planta nutricia y hábitat tengan el mismo grado de protección.

también deberían abordarse plantaciones de pítano en distintas zonas de su área de distribución que permitiesen el solape de las poblaciones existentes, así como asegurar la regeneración con plántulas jóvenes de una o dos savias que proporcione un rejuvenecimiento de las formaciones actuales de Vella pseudocytisus. en la actualidad se lleva un exhaustivo seguimiento de la evolución de cada especie, grupos de ejemplares e individuos.

La presencia de este tortrícido se reduce tan solo a diez cuadrículas utM de un kilómetro cuadrado. Su planta nutricia está en franca regresión. Las mayores amenazas que ponen en serio peligro las escasas poblaciones de este lepidóptero son la pérdida y degradación de su hábitat, como consecuencia de la expansión de los cultivos agrícolas adyacentes y el desarrollo de asentamientos humanos, a lo que se suman otros factores intrínsecos como la baja regeneración natural que tiene su planta nutricia y de la que depende por completo.