Arribes del Duero - ZEPA ESPACIOS PROTEGIDOS RED NATURA 2000 Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves)
Ámbito geográfico | Ámbito | Año de declaración | Superficie oficial |
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Castilla y León
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Terrestre | 2015 | 108.054,01 ha |
Descripción
Arribes del Duero comprende la margen izquierda de dicho río a su paso por las provincias de Zamora y Salamanca, donde hace frontera entre España y Portugal. El Espacio incluye también las arribes originadas por los tramos finales de varios afluentes del río Duero (Esla, Tormes, Uces, Huebra, Camaces y Águeda). El paisaje queda caracterizado por una suave penillanura evolucionada en la que la erosión ha permitido el afloramiento de materiales de origen paleozoico y de naturaleza fundamentalmente granítica. El Duero junto con los tramos finales de sus afluentes, mediante su acción erosiva, ha ido generando, a lo largo de más de 100 km, profundos valles sobre paredes escarpadas con desniveles superiores a los 200 m, alcanzándose incluso los 400 m en algunos tramos, hasta conformar las arribes, arribas o arribanzos, como se denomina en la zona a estos valles fluviales encajados.
El paisaje del Espacio queda caracterizado por una penillanura de superficie ondulada y las acusadas pendientes que limitan los ríos, con espacios de transición en los que las laderas, tradicionalmente, se han cultivado mediante la construcción de bancales con "paredones" de mampostería de piedra. En la penillanura se puede encontrar un rico mosaico de bosquetes y dehesas de quercíneas (encina, melojo, y alcornoque), mezclados con otras especies arbóreas (quejigos y fresnos), matorrales (piornales, aulagares, retamares, escobonales, jarales, tomillares y cantuesales), pastos y cultivos de secano (trigo, cebada, centeno y vid). Estas formaciones se encuentran a menudo separadas por las cortinas, paredes de piedra que sirven como cerramientos tradicionales de fincas y huertos, constituyendo un elemento fundamental del paisaje del Espacio.
En las laderas con un menor afloramiento granítico que han visto alteradas su fisionomía por la mano del hombre, creando abancalamientos, permanecen cultivos de olivos y almendros, favorecidos por la existencia de una temperatura media anual más suave que en la penillanura, debido a la menor incidencia de los vientos, una fuerte insolación, precipitación media mayor y ausencia de heladas en el interior de los valles y cañones.
Allí donde el aprovechamiento agrícola se ha abandonado estos cultivos han sido desplazados por melojares, encinares y enebrales. En los valles encajados, con laderas de elevada pendiente y mayor presencia de afloramientos graníticos, aparecen bosques de quercíneas, enebrales y matorrales, con presencia en los arribanzos de otras especies arbóreas como cornicabras (Pistacia terebinthus), madroños (Arbutus unedo), arces de Montpellier (Acer monspessulanus), almeces (Celtis australis) y alisos (Alnus glutinosa) en el entorno de cursos fluviales.
Por último, es de reseñar que prácticamente la casi totalidad de las aguas del río Duero en el Espacio se encuentran embalsadas por una sucesión concatenada de diferentes presas (Villalcampo, Castro, Miranda do Douro, Picote, Bemposta, Aldeadávila y Saucelle), lo que ha supuesto la pérdida del sistema ecológico original y la desaparición de las riberas del río Duero en este tramo..
Normativa
SIN NORMATIVA
Código | Nombre del Hábitat |
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