Gomphocarpus fruticosus (L.) W.T.Aiton Ámbito:

Terrestre

    Origen:

No nativa

    Identificador:

4855

Se trata de una especie originaria del sur de África (reino Capense).

Florece de junio a agosto.

Se trata de una planta muy termófila, necesitada de climas libres de heladas. Por este motivo, en nuestras latitudes tiene una distribución netamente litoral. Prefiere los suelos profundos, con algo de humedad edáfica, y los terrenos abiertos, soleados y a ser posible escasos de vegetación, si bien ésta no tiene necesariamente que haber sido destruida por la acción antrópica. No se trata, por tanto, de una especie exclusivamente ruderal, aunque en zonas sometidas a fuerte influencia antropozoógena pueda encontrar las condiciones ambientales que precisa.

En nuestro país es una especie problemática y peligrosa desde el punto de vista de la conservación, ya que entre otros lugares, ha invadido algunos espacios naturales protegidos de gran valor ecológico, como el Parque Nacional de Doñana, lo que obliga a la realización de labores periódicas para su eliminación. También ha invadido otras áreas, que aunque no gozan de protección específica, si que poseen un alto valor natural como corredores ecológicos y por conservarse en ellas los últimos relictos de la vegetación climácica original de la región, como es el caso de las rieras del sur de Cataluña. Para analizar los problemas que genera esta especie, deben considerarse varios niveles de interferencia ecológica. Su tamaño y elevado vigor le permiten ocupar el terreno rápidamente, llegando a entremezclarse con la vegetación nativa e incluso a desplazarla en algunos puntos.

Por otro lado, se trata de una especie tóxica, por lo que su presencia supone una alteración en la red trófica a pequeña escala.

En la actualidad se conoce, al menos de las siguientes provincias: A, B, CA, CS, GC [Gc, Fu, La], GI, GR, H, MU, PM [Mll, Ib], T, TF [Tf, Pa, Go, Hi], V. Tendencia demográfica expansiva, aunque limitada a las zonas señaladas.

En el Parque Nacional de Doñana, desde los años ochenta, se ha estado ensayando con éxito un programa de control de la especie basado en la detección temprana de infestaciones y el arranque manual de ejemplares adultos y jóvenes durante el estío, antes de la fructificación. Esta serie de actuaciones se iniciaron a raíz de un proceso paulatino de expansión que se produjo a partir de aquellos años, como consecuencia de un periodo de sequía que dañó la vegetación autóctona de los humedales, disminuyendo su capacidad competitiva, lo que favoreció la invasión de esta especie. Ya que se trata de una especie que solamente se reproduce por vía sexual (semilla), los métodos más recomendables son de tipo mecánico, consistentes en la retirada de los individuos antes de que se produzca la fructificación, repitiendo el proceso durante varios años hasta que podamos estar seguros de que el banco de semillas del suelo se encuentra agotado. En los ambientes señalados, estaría totalmente desaconsejado el empleo de fitocidas.

En la comarca de Baix Camp (Tarragona), hemos observado que los individuos de esta especie son intensamente atacados por el pulgón de la adelfa (Aphis nerii, Hemiptera: Aphidae), lo que puede resultar interesante de cara a la búsqueda de posibles bioagentes para su uso en programas de lucha biológica.